Cada 28 de enero los cuentos se hacen realidad y el mejor de los libros para los niños, La Edad de Oro, regala sus personajes para que los infantes se apropien de sus atuendos y enseñanzas.
El Desfile Pioneril Martiano en la ciudad de Camagüey convocó a infantes de los cuatro distritos administrativos de la urbe medio milenaria, pequeños que junto a los profesores y padres avanzaron por calles y plazas con las enseñanzas del Maestro en el corazón.
En su paso también estuvieron presentes las ideas de Fidel Castro, el pionero mayor, y la alegría de prepararse para ser las mujeres y hombres que darán continuidad a la obra revolucionaria.
Cada 28 de enero es una felicidad encontar en las calles de Camagüey -en toda Cuba- a Pilares, Meñiques, Nenés Traviesas… también a doctores, policías, constructores y campesinos, porque entre fantasías infantiles se contruye el futuro de la Patria.
Por Diosmel Galano Oliver